




Bienvenidos al Blog de Carlos, Alex, Sara y Esteban. Encuentra noticias de nosotros, nuestras familias y amigos, artículos de interés para la crianza de nuestros hijos y muchas cosas más.
Y esta casa tiene todos los servicios incluido el gas? - Sí.
Y en esta casa se comen las tres comidas diarias? -Si (A veces no, pero para qué me pongo a darle detalles al pelao. De vez en cuando un brunchcito, o esas veces en que se trabaja tanto que ni se acuerda uno de empacarse alguno de los tres golpes.)
Señora, los dos niños son hijos del mismo padre? - Sí.
Cuántos años tiene el chiquito? - 2 meses- - Entonces tiene cero -Dice el encuestador.
10 minutos fueron más que suficientes para que la querida República de Colombia nos considere uno de sus hijos. Y qué pasa con todos esos que están por fuera?. Nada. No existen. Además, como migraron hace más de un año, peor todavía. Ya fueron olvidados para siempre. Lo sentimos mucho señora.
Resultados
Si contesto sí a la mayoría de respuestas pares es necesario observar detenidamente estos comportamientos en el niño para identificar en qué circunstancias ocurren, con qué frecuencia y qué podrían estarlos causando.
Algunas veces corresponden a expresiones típicas de la etapa en la que se encuentran. En otros casos son la manifestación de conflictos emocionales por los que el niño está atravesando, como la separación de los padres, la falta de tiempo para estar con él, etc. (En este caso sería conveniente contar con ayuda profesional). La mayoría de las veces de lo que se trata es de que por diversas razones, el niño no tiene desarrolladas estas habilidades.
Si este es el caso, revise estas recomendaciones:
Enseñe al niño directamente y través del ejemplo a demostrar interés por lo que las otras personas dicen, a comprender los sentimientos de los demás y a expresar los suyos abierta y positivamente.
Hacer uso de la lógica para analizar los problemas, ensayar soluciones creativas.
Muéstrele con cosas concretas las consecuencias sociales de la agresión, por ejemplo que hiere a otros, o que puede ser rechazado por estos.
Ser colaborador y solidario.
Enséñele a buscar estrategias para no sentirse excluido del grupo.
A Hacer respetar sus derechos de manera firme pero no agresiva.
A convencer sin imponer, a responder a las bromas, a evitar líos, a tomar decisiones simples y a cooperar con otros.
Hágale un inventario de las ventajas de trabajar en grupo, encontrar amigos nuevos, actuar con sensibilidad y tacto para no generar conflictos.
Estimule los contactos con los compañeros, estos son una fuente de apoyo emocional.
Hágale ejercicios para desarrollar la empatía del tipo: "Cómo crees que se sentiría tu amigo si tú...""Cómo te sentirías tú si estuvieras en el lugar de tu amigo".
MARÍA ELENA LÓPEZ*Especial para EL TIEMPO* Psicóloga. Autora de la obra ‘Como Estimular la Inteligencia Emocional de los Niños’